Se implementan componentes ópticos en el Telescopio Espacial Roman
Madrid Deep Space Communications Complex
Los ingenieros de Ball Aerospace, uno de los socios industriales del telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA, instalaron y alinearon el elemento (en la foto de arriba) en el instrumento de campo amplio del telescopio. El conjunto contiene ocho filtros científicos, dos elementos dispersivos (un grisma y un prisma) y un elemento “en blanco” (para la calibración interna) que ayudará a los científicos a resolver algunos de los misterios más profundos de la astrofísica cuando Roman se lance en mayo de 2027.
Una vez que los espejos primario y secundario de Roman reflejen y enfoquen la luz, ésta pasará a través de la rueda de elementos. Una vez que la luz ya esté enfocada y filtrada llegará a una gran matriz de detectores, donde se crear una imagen. Dependiendo de lo que busquen los investigadores, los filtros científicos permitirán a los astrónomos seleccionar longitudes de onda de luz específicas para sus observaciones. El grisma y el prisma son herramientas para la espectroscopia, diseñadas para dispersar la luz de los objetos cósmicos en diferentes colores. Estas, llamadas espectros, contienen datos únicos sobre las fuentes y ofrecen pistas sobre su naturaleza. Por ejemplo, los astrónomos podrán medir cómo miles de galaxias enteras se mueven por el espacio, lo que les ayudará a conocer la velocidad a la que se ha expandido el universo en diferentes momentos. Si lo hace, puede ayudar a precisar la naturaleza de la energía oscura, la misteriosa presión cósmica que está acelerando la expansión del universo.
El grisma y el prisma fueron fabricados y probados por Optimax, Jenoptik y el Goddard Space Flight Center de la NASA, para garantizar que cumplan con los estrictos requisitos del Roman. El equipo simuló condiciones similares al espacio en un recipiente de criovacío, que redujo la temperatura a aproximadamente menos 190 grados Fahrenheit (menos 123 grados Celsius). Dado que la mayoría de los materiales se expanden cuando se calientan y se comprimen cuando se enfrían, los ingenieros tuvieron que confirmar que la óptica funcionará según lo planeado a la temperatura de funcionamiento súper fría en la que permanecerá el Roman. Tanto el grisma como el prisma superaron las expectativas, y las imágenes de prueba mostraron una distorsión mínima. Los astrónomos utilizarán estos componentes para explorar algunos de los mayores misterios del universo.